Ahora llegamos a la pregunta clave: ¿realmente puedes obtener beneficios al consumir algas durante actividades físicas intensas, como maratones, triatlones, carreras de obstáculos, partidos de tenis, caza o cualquier otra forma de ejercicio?
1. **Energía de Liberación Lenta:** Las algas son una fuente de energía de liberación lenta. Fuentes de algas como la espirulina ofrecen una energía constante en comparación con los geles de carbohidratos basados en fructosa o maltodextrina, que pueden proporcionar un aumento rápido de energía seguido de un bajón. La investigación muestra que los atletas de resistencia pueden rendir adecuadamente con fuentes de energía que proporcionan energía constante, como mencioné en mi artículo sobre geles energéticos a base de grasas.
2. **Sin Malestar Estomacal:** Las algas no causan molestias estomacales. El azúcar y la cafeína tienden a irritar el estómago cuando se usan durante una carrera o entrenamiento, ya que la sangre que normalmente se usa para la digestión está suministrando oxígeno y nutrientes a los músculos del atleta. Los compuestos de alta caloría y baja densidad nutricional pueden entrar en el tracto gastrointestinal sin digerir, donde las bacterias fermentan la materia no digerida y la sangre debe ser desviada para la digestión, lo que puede provocar fermentación, gases, calambres y una urgencia de vaciar los intestinos. Las algas no contienen ingredientes que irriten el estómago y todos los nutrientes en la espirulina se absorben rápidamente, por lo que no contribuyen a la indigestión ni al malestar gastrointestinal durante el ejercicio.
3. **Alta Concentración de Proteínas:** Las algas tienen una concentración extremadamente alta de proteínas (64%). La mayoría de los otros productos energéticos diseñados para el ejercicio (como los geles) contienen poca o ninguna proteína. En contraste, la proteína de las algas está exclusivamente en forma de aminoácidos no estructurados. Contiene dieciocho de los veinte aminoácidos, incluidos los ocho aminoácidos esenciales que tu cuerpo no puede producir, lo que la convierte en una proteína completa. Dado que la espirulina no tiene una pared de celulosa, estos aminoácidos se absorben rápidamente y entran en el torrente sanguíneo de inmediato. La alta concentración de vitaminas B en la espirulina también ayuda a convertir los aminoácidos en glucosa y a asistir en la reparación y recuperación muscular post-entrenamiento.
**4) Las algas contienen las nueve vitaminas del grupo B. La deficiencia de estas vitaminas puede afectar negativamente el rendimiento atlético y la capacidad de construir o reparar músculo. Si otros productos energéticos contienen vitaminas B, suelen encontrarse en menores cantidades y a menudo son producidas artificialmente, siendo menos absorbibles.**
**5) Las algas poseen la mayor concentración de hierro en el mundo: hasta 48 veces más que las espinacas crudas y 28 veces más que el hígado de res. La cantidad insuficiente de hierro reduce la absorción de oxígeno y puede causar síntomas similares a la anemia, lo que puede disminuir el rendimiento atlético. La mayoría de los productos energéticos, como geles o bebidas deportivas, no contienen hierro.**
**6) Las algas proporcionan óxido nítrico natural, un vasodilatador que abre los vasos sanguíneos y facilita el flujo de sangre, mejorando así el rendimiento atlético. A medida que aumenta el flujo sanguíneo, se entrega más oxígeno a los músculos y al cerebro del atleta, lo que reduce la fatiga y mejora la concentración. Otros productos energéticos, como geles y bebidas deportivas, no contienen este tipo de óxido nítrico natural.**
**7) Las algas pueden aumentar la concentración mental y disminuir la fatiga cognitiva debido a diversos factores, incluidos el óxido nítrico y una alta concentración de Ácidos Grasos Esenciales (EFA) como el Omega-3. El pescado ha sido durante mucho tiempo considerado un alimento beneficioso para el cerebro debido a su alta concentración de Omega-3, pero un dato poco conocido es que el pescado no produce Omega-3: lo obtiene al comer algas. El cerebro, en particular, es casi 60% grasa y necesita EFA para funcionar de manera óptima. Prácticamente ningún otro gel energético o bebida deportiva contiene una cantidad tan alta de EFA.**
**8) Las algas son alcalinas, y una dieta alcalina puede mejorar el rendimiento de los atletas. Durante el ejercicio, los atletas liberan grandes cantidades de radicales libres e iones de hidrógeno a partir del ácido láctico, lo que puede causar un efecto ácido neto. La acidez elimina la carga negativa del exterior de la hemoglobina, provocando que se agrupe. Esta agrupación no solo reduce la capacidad de la hemoglobina para transportar hierro o oxígeno, sino que también impide que la hemoglobina se ajuste a los más de 19 mil millones de capilares microscópicos del cuerpo. Como resultado, los músculos y el cerebro del atleta se privan de oxígeno vital, lo que puede disminuir el rendimiento y aumentar la fatiga muscular. Los compuestos alcalinos pueden ayudar a restaurar el equilibrio del pH en la sangre del atleta para evitar esta agrupación. La alta concentración de hierro en la espirulina puede mejorar aún más el rendimiento al aumentar la cantidad de oxígeno en la hemoglobina.**
**9) Las algas tienen la concentración más alta conocida de antioxidantes y un valor ORAC 100 veces superior al de las cerezas. Los antioxidantes son necesarios para combatir los radicales libres, que pueden causar daño a largo plazo en las células y el ADN, contribuyendo a la disminución de la energía y al envejecimiento acelerado. Aunque no se ha encontrado que los antioxidantes mejoren drásticamente el rendimiento de un atleta profesional, muchos aficionados al deporte han visto algunos beneficios. Las algas contienen una concentración de antioxidantes superior a la de la mayoría de los otros productos energéticos, todos en una forma natural, como el beta caroteno.**
**10) Las algas son un cultivo ecológico y sostenible. Las algas liberan oxígeno y eliminan dióxido de carbono del aire mientras crecen, y requieren muy poco terreno o agua para su cultivo, lo que las convierte en uno de los cultivos más ecológicos y eficientes del mundo. Produce doscientos veces más proteína por acre que la carne de res y utiliza solo una décima parte del agua. Y dado que es un cultivo que se cultiva en tanques de agua dulce, las algas son una fuente más sostenible y ecológica de ácidos grasos Omega-3 que el aceite de pescado. Preservan la vida marina y no dañan el delicado ecosistema oceánico como lo hace la sobrepesca, lo que también las convierte en un compuesto ético para la nutrición deportiva.**