La Espirulina: Un Superalimento de Alta Calidad
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La espirulina también es una microalga, pero en realidad tiene un contenido de proteínas superior al de la chlorella, con aproximadamente un 60% de proteínas y todos los aminoácidos esenciales. Aunque la espirulina tiene cantidades ligeramente reducidas de metionina, cisteína y lisina, lo que la hace menos completa en comparación con proteínas de origen animal como carne, huevos o leche, sigue siendo mucho mejor que cualquier otra proteína vegetal, como legumbres o cereales.
Además, la espirulina contiene alrededor del 7% de lípidos y es rica en ácido gamma-linolénico (GLA), junto con otros ácidos grasos esenciales, incluidos el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Para veganos o vegetarianos que no consumen pescado o tienen dificultades para obtener suficientes grasas o proteínas, esta es una excelente noticia: es un océano repleto de lo necesario para mantener tu cerebro y sistema nervioso en óptimas condiciones.
La espirulina también es una fuente rica de vitaminas, incluyendo vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina D, vitamina E, y minerales como potasio, calcio, cromo, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio, sodio y zinc.
En comparación con cualquier otra planta, la espirulina posee la mayor concentración de antioxidantes del mundo, la mayor concentración de beta-caroteno del mundo, es una excelente fuente de alimento para las bacterias buenas en tu intestino y tiene la segunda mayor concentración de ácidos grasos omega-3 (solo superada por la leche materna). Además, tiene más de 40 vitaminas y minerales, a pesar de tener solo una caloría por porción.
Una pequeña cantidad de espirulina no solo aumenta la energía física y la concentración mental, sino que su densidad nutricional puede reemplazar la necesidad de tomar grandes cantidades de otros suplementos. La espirulina es segura para los niños. La alta concentración de antioxidantes y ácidos grasos esenciales en la espirulina contribuye a la salud del corazón y del cerebro, normaliza la presión arterial, corrige la anemia, regula los niveles saludables de colesterol y puede incluso reducir el riesgo de cáncer. Lo más importante es que la espirulina puede hacer todo esto sin necesidad de cafeína, azúcar, productos químicos o prescripción médica.
La espirulina contiene más de 40 vitaminas y minerales, y tiene más del 60% de proteínas, la mayor concentración de proteínas por peso en el mundo, más de tres veces la de un bistec. La espirulina también es considerada como una solución para el hambre mundial por las Naciones Unidas y cuenta con el respaldo de la NASA, que afirma que la espirulina tiene aproximadamente mil veces más nutrientes que otras frutas o vegetales.
La proteína en la espirulina contiene dieciocho de los veinte aminoácidos, incluyendo los ocho aminoácidos esenciales que tu cuerpo no puede producir, lo que la convierte en una proteína completa. Los aminoácidos son de estructura no compleja, lo que significa que son rápidamente y fácilmente absorbidos. La espirulina también tiene más beta-caroteno que las zanahorias, más hierro que las espinacas, más antioxidantes que los arándanos, más clorofila que la clorofila líquida y un perfil nutricional casi idéntico a la leche materna, el otro alimento perfecto de la naturaleza.